Verdes, rojos, amarillos, marrones, naranjas… Una explosión de color de la mano de la marroquino-española Najat Kanaache para recordarnos que no estamos tan lejos de África. 

Con Najat Kanaache el escenario de FéminAs se ha transformado en una embajada de la cocina andalusí a través de colores, olores, sabores y sonidos que nos han transportado al esplendor de Al-Ándalus. Con voluntad de reconciliación entre dos culturas que a veces no han sabido entenderse, pero comparten mucho, Kanaache ha explicado la necesidad de abrir y rescatar puentes. “No hemos de olvidar de dónde vienen muchas cosas que aportó la cultura andalusí a la gastronomía española”, reclamaba Najat, quien reivindica “el sentirse orgullosa de la propia cultura y el poder compartirla”. 

Las almendras (“¿qué sería sin ellas la Tarta de Santiago?”), los garbanzos (“¡tan madrileños, en esos cocidos!”) o incluso los alfajores (“que la sola palabra suena andalusí”) son ejemplos de esa conexión de culturas, de ese compartir de conocimientos y también de la reivindicación de la aportación marroquí en la cultura gastronómica española. 

Aprovechaba, además, Kanaache para reclamar una aproximación más consciente a todos estos productos: “para mí el valor humano, la unión de la cocina con la tierra es muy importante”. Respetar al productor, respetar el producto es, para Najat, la manera de rendir homenaje también “a esos hombres y mujeres que trabajan el campo, que nos proveen del mar”. 

De la propia tierra, de esa naturaleza, saca la cocinera uno de sus rasgos más identificativos: el color. “Los colores están en la naturaleza y representan la alegría del ama, que es lo que me gusta transmitir al comensal y hacerlo de la manera más natural, con los colores de la tierra”. Colores que Najat plasma en sus platos a través de ingredientes y técnicas como mousses, almíbares, balsámicos… Un Pantone natural para cada sabor. 

Recordaba, también, Najat la figura de Zyriab, un poeta, músico y gastrónomo árabe que introdujo en la cultura andalusí todo el ritual de la mesa: la higiene, la vestimenta de los camareros, los cubiertos. Demostraba, así, la chef de Nur las aportaciones que a todos los niveles ha tenido la cultura andalusí en gastronómica y como en el “despertar de la nueva cultura andalusí es necesario honrar a todos aquellos que le han dado forma”.