Había quorum en la mesa sobre la internacionalización del producto local que ha tenido lugar en el Palacio de Merás (Tineo) durante la tercera y última jornada del congreso FéminAs: “la alta gastronomía es el primer prescriptor de los productos locales de calidad”. Eran palabras de Chelo Gámez, fundadora de La Dehesa de los Monteros (Málaga), pero las corroboraban todas sus compañeras de mesa. 

Se reunían entorno al debate -además de Chelo Gómez- Rosa Vañó, directora comercial de Castillo de Canena (Jaén); María Cardín, directora comercial y de marketing de Grupo El Gaitero, y Meritxell Juvé, consejera delegada de Juvé & Camps (Sant Sadurní d’Anoia). Ésta última la más joven del grupo pero cuarta generación de una familia que ya en los años 70 optó por la internacionalización de su producto para competir en el mercado de los espumosos no por precio -como se veía haciendo- sino por calidad, “buscando la excelencia”. Un camino que ha conseguido consolidarse, tal como explicaba Juvé, porque “los chefs nacionales en los últimos años han hecho un trabajo excelente abriendo la puerta del mercado internacional a nuestros productos ". Del mismo modo, María Cardín reconocía que muchos de sus clientes llegan a través de los mismos restaurantes asturianos, “una vía que es incluso mejor que ir tú a buscar el cliente porque es un tercero quien presenta tu producto”. Una comunión, la de producto y alta gastronomía, que pasa primero por el conocimiento del producto, un requisito en el que para muchos productos aún hay camino que recorrer y así lo hacía constar Rosa Vañó en relación con el aceite de oliva virgen extra sobre el cual comentaba “aún hay mucha desinformación en España, aunque la gastronomía ya empieza a despertar porque la gente quiere saber más sobre lo que come y de dónde viene”. Como añadía Meritxell Juvé, “la cultura gourmet está en auge, cada vez la gente tiene más conocimiento y requiere información, algo que juega a nuestro favor porque en España tenemos potencial para ofrecer ese producto de origen y de calidad”.

Pero es obvio que la alta gastronomía solo se fijará en un producto solo si este implica excelencia y otro factor clave en el que volvía a coincidir toda la mesa: la diferenciación. Ilustraba la necesidad de diferenciarse la malagueña Chelo Gámez rememorando los inicios de su empresa de embutido ibérico, “un mercado muy maduro y con marcas muy conocidas en el que era difícil penetrar”. Chelo encontró la diferenciación en la alimentación y el entorno, la Serranía de Ronda. “Somos el primer productor de castañas de Andalucía y la castaña cae un mes y medio antes de la bellota, así que pensé en introducir una pre-montanera de castaña que aporta un dulzor al producto que no se consigue solo con bellota”.  Con la diferenciación se consigue “incorporar un paso más a la cadena de valor y eso nos lleva a la excelencia”, resumía la responsable de Castillo de Canena. 

Negocios en femenino

Terminaba la mesa redonda, que ha estado moderada por la periodista gastronómica Esperanza Peláez, con una reivindicación sobre la presencia de mujeres en los puestos de mando de empresas del sector. Reconocía Meritxell Juvé que el suyo “es un sector marcadamente masculino pero la ventaja es que el campo siempre ha sido más equilibrado, la mujer siempre ha estado allí, en mi casa la marca no solo lleva el apellido de mi bisabuelo -Juvé- sino también el de mi bisabuela – Camps- porque si bien ella no era la cara visible, sí era la que hacía que todo funcionara”.  Coincidía en esa percepción María Cardín, “ellas siempre estuvieron apoyando, pero es una pena que no hayan estado más presentes porque por el camino se han perdido muchos talentos”. Es por ello que Chelo Gámez apostaba por la sororidad: “somos las mujeres que podemos las que hemos de ayudar a empoderarse a otras mujeres y por ello nosotros dedicamos una parte de los beneficios en microcréditos para mujeres de comunidades africanas”. Y lo resumía Rosa Vañó con un llamamiento, “debemos apoyarnos, entendernos y practicar con el ejemplo, hacer que las mujeres se sientan seguras de su capacidad y de su futuro profesional”.